lunes, 22 de julio de 2013

Toca esa vieja cancion que la garganta me quema.

Me siento como una guitarra llena de pegatinas, un piano ennegrecido de tanto tocar, una trompeta desafinada.
Como un tequila con sal.
Me gusta la gente que toca instrumentos,  que canta, que dibuja, que sueña...
¿Que hace la gente con su vida si no?
En serio, pienso que nadie puede vivir, al menos sin cantar.
De algun modo debes expresarte. Yo escribo y quizás alguien me lee y ojala sirva de algo.
No me gustan los besos de despedida; normalmente una despedida no augura nada bueno aunque no sea por un mal motivo. Y la arena que se queda en los huecos de las botas me recuerda a la insistencia de ciertas cosas de quedarse apegada a tus suelas, haciendo que te pesen mas las piernas.
Y creo que muchas veces la gente es idiota y que normalmente dicen lo que creen que deben decir, hacen lo que creen que deben hacer y viven como los demás esperan que lo hagan y al final se frustran. Por eso hay tanta gente malhumorada,  porque llevan demasiado tiempo sin hacer lo que realmente les gusta.
Gente supeditada a un horario. Yo incluida, aunque adore los momentos de evasión total en cualquier tierra castellana donde por mucho que me duela acabo pensando en ellos.
En todos ellos.
En los hombres que atacan mi cabeza por cualquier motivo ilogico.
Pero esta soy yo y aunque me sienta como un instrumento viejo aun tengo que poner muchas bandas sonoras a mi vida.

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