sea enamorarme
simple
y llanamente.
Sin pedir mucho.
Caer terriblemente enamorada sin darme cuenta
así,
de repente
o poco a poco
y después de golpe
que debe ser la única forma de hacerlo
Enamorarme de alguien que no espere nada
pero lo entienda todo,
de una persona que sepa ver algo que lo demás no vean
algo que ni siquiera vea yo
y que no me lo diga nunca
que se dedique a intentar explicarme de que va la vida
pero nunca me dirija hacia un único camino
que ponga todas las cartas sobre la mesa,
boca a bajo,
que me tape los ojos y me deje elegir
entre el azar y sus manos.
Alguien que no pretenda ser mejor,
que no quiera ser diferente,
alguien que sea solo, alguien
que sea el mismo
siempre
Que deje que yo sea yo
hasta en los peores momentos
y que sea en esos
en los que me abrace con más fuerza
aunque yo haga por alejarlo.
Alguien que cuando le pregunte
¿y después?
me mire y solo diga
tú
Alguien a quien mirar cada mañana
para quien hacer café
y la cama
y los besos
y las ganas
Alguien que se llene de ilusiones,
que me llene de secretos,
que sea mi caja de Pandora.
Que -solo- vuelva siempre al mismo sitio a esperarme cuando me pierda.
Que tenga un silencio aterrador que llenarle con mis locuras.
Que tenga un montón de cosas con las que llenar mis tardes,
cosas como
vivencias y pasiones
luces y neones
calles y cervezas
café y siestas.
Alguien con quien dormir los días de calor
y que no se despierte cuando falto,
que sueñe profundamente
pero que me de un grito de ayuda
cuando no me vea al otro lado de la cama.
Que sienta que esta completo sin mi
pero que decida quedarse conmigo.
Yo solo pido un amor desordenado
que no quiera orden
ni rutinas
ni complejos
ni esperas
ni terceras personas
Alguien que quiera darme hijos
y casa
y perro
y coche
y un futuro que no tenga nada de eso
que me deje darle todo lo que el quiera,
que me pida y me ordene hacerle feliz
siempre que lo crea necesario,
yo.