sábado, 27 de julio de 2013

Si quieres algo a veces debes salir a buscarlo, o esperar que un golpe de suerte te irrumpa una tarde nublada

No volvió a verlo en la puerta de su facultad, ni por las zonas donde la gente dejaba las motos.
Empezó a darse cuenta de que ni siquiera sabia su nombre y que se le había quedado grabado el olor de su colonia y el tacabo y que, por una vez era a ella a la que le pasaba algo diferente.
Estaba cansada de escuchar a todo el mundo contar historias de amor, cosas ilógicas,... Luego se frenaba a si misma y se decía "pero si esto no es una historia de amor".
Volvía a su casa y hacia vida normal sin pensar demasiado, ¿como un idiota podía tenerla así en, cuanto, cinco, diez minutos?
El día estaba nublado y las ganas que tenia Eva de salir de casa disminuían por momentos, "seguro que llueve" le decía a su mejor amiga por teléfono mientras miraba por la ventana, pero Nuria tenia un poder de convicción demasiado grande.
Finalmente se enfundo en sus medias negras y dudo por un instante entre que ponerse. Así que ahí estaba en medias, botas y sujetador mirándose al espejo.
Cuando entro al bar Nuria ya llevaba dos botellines de cerveza y estaba hablando con un rubio en la mesa del fondo. Que poco le costaba socializar. Le invito a sentarse.

- Eva, encantada
- Roberto

Sintió como pretendía echarla de la mesa y lo hubiese hecho si la chica que estaba sentada en esa mesa no hubiese sido su mejor amiga.

- ¿No quieres levantarte a por algo?- Dijo Roberto clavando sus ojos en los de Eva
- ¿Y porque no te levantas tu, te vas a la mierda y ya no vuelves?
Nuria comenzó a reir- Si, Rober, creo que deberías irte, gracias por la cerveza
Eva se echo a reir tambien.
- Gracias, era un gilipollas, a demás ¿has visto a ese grupo de hombretones? el de rojo me pone ojitos desde hace un rato. Intentaba decirle de lejos que me salvase, pero nada, una vez mas los hombres no captan las cosas.

Eva se giro y pidió una cerveza, aprovecho para mirar al grupo de chicos. Le gusto lo que vio. Empezaron a hablar y a comparar, porque ¿que mujer no hace eso? cuando se percato de que Lucas, el chico que no le había dicho su nombre, ese chico que se paro en la puerta de su facultad, ese chico que olía a colonia suave y tabaco le estaba sirviendo una cerveza. Enmudeció de repente, Nuria seguía hablando del muchacho de rojo... "Eva dime, ¿estoy bien? voy a levantarme y me acercare y le dire... eee le voy a decir que.. ¿que le digo? ¿Eva? hola estoy en crisis..." Se giro y vio a su amiga blanca mirando al camarero alejarse hacia la barra.

- ¡Hola tierra llamando a Eva!
- Si
- ¿Que narices te pasa?
- Si, eh, ¿sabes?
- No, ni idea ¿lo conoces?
- Si, no. Ni idea
-¿Quien es?
- El chico de la moto
- Creo que me he perdido no me has hablado de ningún chico, ni de ninguna moto, ¿quien coño es? bueno mira yo voy a levantarme y a meterme en ese grupo de chicos si quieres ven conmigo y si no mira a ver si le sacas unas cañas a ese camarero
- Aja

Eva no había entendido ni media palabra, de pronto se vio sola en la mesa del bar, a un lado su querida amiga rodeada de cinco chicos guapos y al otro ese tipo del que no sabia nada. Él le mando una sonrisa desde la barra y ella se dijo a si misma que un desconocido solo es alguien nuevo que debemos estar dispuestos a conocer, y eso hizo. Se lanzo. Porque en la vida real, en su vida, nunca pasaban esas cosas y si para una vez que sucedían huía de ellas no tendría derecho a quejarse.
Cogio su cerveza, se coloco la falda y se acerco a el. "Eva, motorista, cabezota y estudiante de ultimo año"


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