sábado, 14 de noviembre de 2015

Relaciones.

El viernes es mi día libre y lo voy a pasar en el lado opuesto de mi cama.



Abrazándolo, convenciéndole de que no se marche. Aún no ha amanecido, es pronto. Quiero besarte. Quédate. Podemos comer cereales de la caja, empezar por el postre, quitarnos el lazo. Ser solo dos trozos rotos que no cuadran pero se quieren.



Buscale nombre a ese hijo que nunca tendremos. Hazte una jaula en mis sabanas. Dime que estas demasiado cansado para salir a cenar. Dejemos que se enfríe la cena. Hace dos horas que perdimos los modales. Dame un respiro.


Dime que algún día vamos a ser amigos. No te creo. Dices que vas a presentarme en sociedad. No me quieres. No me escuchas. Me has oído decir que no estas en mis planes, ¿ahora tampoco?. No, ahora tampoco.


Bésame. Vuelve a casa. Sal de mi casa. Piensa en mi. Te grito que no somos nada. Crees que algún día podrás verme con otro. Siente que no eres prescindible. Desaparece un mes. Deseame toda la semana. 



No me lo digas. Estas cansado. Echan una película brutal en la televisión. Hace dos horas que no te contesto. Estaba preocupada. No pienses que te quiero. No somos pareja. Dejame clara. Ven oscuro. Disfruta del silencio. Mira mis fotos. Borra mis mensajes. Piérdete.


Al fin has venido, te estaba esperando.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Lo admito


Me equivoco, sí. Ya lo ves. Soy humana. Soy mujer. Y me encanta.

Me caigo, sí. Y a veces, muchas veces me levanto sola.
Otras, te necesito.

Siento miedo,sí. En ocasiones de manera irracional.
Otras por diferentes motivos. Porque soy humana. Y soy mujer.

Peleo, sí. Contra mi y contra vosotros.
Contra todos vosotros, sin importar raza, sexo, edad,
etnia, religión, ni inclinación.

Os odio, sí. Y me odio y nos quiero. Sí, a mi también.
Que a veces me olvido de que también acierto.
Sí, digo cosa coherentes y sabias.

Doy consejos y no los sigo, escucho los suyos y en ocasiones
- pocas -
hago caso de ellos.

Sonrío a la vida, al enemigo, al espejo.
Sobretodo al espejo; porque siempre me devuelve la sonrisa.

Lloro, sí, porque soy mujer y porque soy humana.
Y tú también lloras. Siendo hombre. Porque eres humano.

Y me gusta el azul. Y el verde. Y el rojo.
Y cambio de opinión.
Y me mantengo firme.
Porque creo.
En m. En nosotros. En todos vosotros.

Y espero, con paciencia, con ansia.
Espero que el mundo se mueva en la dirección correcta.

Y desespero porque quiero
- de nuevo -
un mundo que nos de un respiro.
Que nos deje vivir, que no es tan difícil.

Vivo. Conmigo. Contigo.
Por vosotros. Por nosotros.
Porque soy mujer. Y soy humana.
Pero sobretodo porque me lo merezco.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Comprame

Me vendo
a aquel que me ofrezca su sonrisa.
Me vendo
de aquel que se cuelgue de la mía
y no tenga miedo de caerse
el día que esté triste.

Me vendo por un beso,
en la frente,
que acalore y reconforte
este cuerpo helado.

Me vendo por una mirada de apoyo,
que infunda amor y calma
a esta mirada acusadora.
Me vendo por una caricia
suave y temprana,
que despierte este cuerpo entumecido.

Que no corra,
que se quede y se pierda
por las pecas de mi espalda.

Me vendo por ese rostro
que me proteja contra el frío,
que me de ilusión,
que me deje de piedra,
que se venda conmigo.

Que se venda por mi cara de
"amor tengo frío"
cualquier invierno, de madrugada.

Que se venda por el rojo de mis uñas,
que se tire a la borda de mi pecho
y naufrague en la playa de mis caderas.

Me vendo por quien venga a desatarme el pelo sin pedir nada a cambio.

Que se venda y se ofrezca
como regalo de cumpleaños.
Dispuesto a soplar
todas las velas de mi tarta.

Me vendo contigo, amor.

Porque a ti, no quiero.

sábado, 8 de agosto de 2015

Simplificate



No te compliques la vida buscando llaves
que abran puertas al olvido,
no lo hagas, porque cuando buscamos repuestas,
es que queremos huir por la ventana.

No busques el amor en otra persona,
aprende a quererte a ti mismo,
a encontrarte,
a ser tu propio candado.

Espera siempre menos de lo que tu darías,
porque así recibirás más de lo que esperas
e invierte en la felicidad de una sonrisa esporádica
de quien siempre trata de sacar la tuya.

No tengas miedo de marcharte,
a veces, simplemente,
la gente se va.
A veces, solo,
pierden el interés.

No creas que los demás tienen ganado el cielo,
ni que no invierten el esfuerzo que creen necesario en conseguir algo,
aunque tú pusieses más.

Cada persona tiene derecho a elegir que porcentaje dar a cada riesgo.
Pero arriesgate siempre. Hazlo.
No creas que no lo mereces o que no eres suficiente.

Nadie ganó un premio a la cobardía nunca.
Y quien lo intentó
al menos ganó un impulso para la próxima.

No mires con pena a quien no tiene la misma fortaleza que tu en algún momento,
seguramente en otra situación seas tu quien se sienta perdido
y solo necesite una mirada de apoyo.

Y lucha, ante todo y contra todo lo que no te guste.
Lucha por ti, por tu familia, por tus amigos, por los desconocidos.
Cada acto que hacemos con fuerza nos marca el camino.

Y no juzgues.
Se siempre la parte menos conflictiva,
pelear por lo que te importa es una cosa
y contra alguien es otra muy distinta.

Disfruta de cada paso del camino, 
de cada huella que dejes,
de cada huella que te dejen
para seguir.
Disfruta del sol y de la lluvia,
de ser feliz y de estar triste,
de otros y de la soledad.

Simplificate y quédate con todo lo que te haga aprender.

Sé feliz.

martes, 14 de julio de 2015

Adelante

Ejercemos un peso abrumador

sobre nosotros mismos,
nos decimos que debemos hacer,
pensar, desear y conseguir.

Tenemos la estúpida manía
de comparar nuestra realidad
con la del resto,
pensando que a ellos
no les ha costado alguna cicatriz
estar donde están.

Esperamos,
con anhelo,
que nos pasen cosas maravillosas;
sentados en estaciones.
Viendo pasar trenes,
dejando autobuses marchar,
observando como la gente
vive su vida desde los balcones.

Queremos conseguir
todas las aspiraciones que nos marcan,
con la edad adecuada,
con el valor suficiente
y la entereza precisa
de quien sabe lo que cuesta un sueño
y no le importa.

Y nos olvidamos,
muchas veces
de querernos bien.
De sonreirnos más.
De aconsejarnos mejor.
De hacer lo que queremos hacer
por el hecho de desearlo.

Olvidamos nuestro derecho
de hostia continua,
de lunes de mierda,
de sábado llorando.

Dejamos
que la inexistente vida idílica de la masa
nos condicione y nos coarte la libertad.

Yo,
me niego a todo aquello
que nos impida evolucionar,
crecer, ascender.

Reniego de la vida prefijada,
de lo convencional.

Ojalá seas extraordinariamente tu.

Ojalá veas el potencial
de cada una de tus acciones,
algún día,
cuando nadie te este mirando;
pero todos te estén agradecidos.

Y ojalá sientas de vez en cuando
que la vida te ha echado una mano al hombro
para decirte que vale.

Tu también eres parte de esa masa feliz,
pero mejor.

Asique creeme cuando te digo
que eres perfecto.

Que solo nos falta
saber que queremos hacer en realidad
y luchar por ello.

Cueste lo que cueste.
Apueste quien apueste
y crea quien crea.

Porque tú
tienes la capacidad de hacer que las cosas funcionen
si tienes ilusión.

Tienes el valor para mandar todo lo que no te gusta a paseo.

Tienes las ganas suficientes,
solo te falta el empujón.

Salta


sábado, 27 de junio de 2015

Tus veinticinco.

Tiene una sonrisa de costilla a costilla
y más de un amor semiolvidado.

Nunca antes,
hasta que llego ella a dejarnos sus desastres,
había visto a nadie enfrentarse al amor tan de frente;
                                                                      tan de lleno,
                                                                          tan de puta madre,
                                                                                   tan a toda hostia.

Que al final,
debe ser la unica forma de afrontarlo.

Siempre pensé que ser feliz debía tener un precio,
debía costar un minimo. Como una especie de peaje.
Pero ella también nos ha demostrado que ser feliz no tiene nada que ver con eso,
que es algo sencillo y que lo merecemos.

Se muy bien que la vida no ha sido justa con ella. 

Que le han bandeado,
         se lo han puesto dificil,
                               pero no se nota.

No, porque ella levanta la mirada
y le pide al camino otra piedra,
                                             y otra,
                                                 y otra,...

Y a pesar de todos vosotros
ella sigue siendo buena. 
Es abrigo, consejo, locura.
Siempre tiene esas ganas de pelear.

Se define kamikace y lo es,
la definimos única y nos quedamos cortos.

Y sinceramente
cuando tenga un hijo le contaré como creé
mi propio mundo
peldaño a peldaño gracias,
también a ella.

Le pondré su ejemplo cuando hable de
como hay que luchar por lo que uno quiere,
todos los días.

Le diré
que una vez
hubo una mujer
que miro a los ojos al miedo
y que yo pude ver como lo hacía.

Quizás yo nunca sea capaz de hacerlo,
pero aprendo de ella.

Porque cuando yo me caigo
ella también recoge una lección
y cuando ella se cae
nos sentamos a su lado
y dejamos que llore,
que se deje querer,
que se deje aliviar
y después;
cuando la tempestad ha pasado
la vemos levantarse.
Sola.

Gracias por llegar y no irte.
Gracias por saber que las cosas no son sencillas, pero si posibles y hacer que lo memorice.

Y felicidades, que para ser feliz ya nos tenemos a nosotras.

martes, 2 de junio de 2015

Mirate, vale la pena.

En esta vida o sonríes o te lloran.

bienvenido al país de nunca nadie,
al hogar del asustado
la guarida del miedo
el escondite de los nunca nada

Cierra la puerta al entrar.
Nadie nunca
de estos 
nunca nada
ha tenido el valor a volver atrás. 

No vas a ser tu el primero.

Tira los dados,
descubre tus cartas
¿hasta que hueso te has llenado de miedo?
Noto temblar tus costillas.

En esta vida si no cierras los ojos, 
te auguro un futuro maravilloso.

Porque en este país de
nadie nunca dijo lo correcto
pasan cosas preciosas a pie de calle
y tenemos que  aprender a disfrutarlas.


lunes, 1 de junio de 2015

Promesa.


Prometo ser tu estación cuando quieras huir.
Tu red cuando saltes,
tu paracaídas.

Prometo ser destornillador y en ciertas ocasiones clavo,
tanto para sacarte a otra persona
como para ser ese
"algo ardiendo"
a lo que algún día te agarres.

Prometo ser luz cuando veas el camino oscuro,
nube cuando necesites que una ligera lluvia limpie tu cara,
palmera bajo la que recostarse
un día soleado.

Prometo ser soporte,
                            pilar.

Prometo ser ventana y cerrojo para que nunca olvides
que hay puertas que cerrar y ventanas que abrir.

Seré antojo de cuatro de la mañana,
                                       compañera.
                                       Tu amuleto.

Prometo ser esa brújula estropeada,
que siempre te dirija hacia una felicidad inmediata y duradera.

Seré estúpida, seré odiosa,
agorera y sincera.

Esa persona que te diga
todo lo que nadie se atreve. 

La que te empuje contra un muro
y te lance por el precipicio.

Seré tortazo,
pero también la mano que te arrope
y te abrigue contra el frío.

Tu animo.
Tus ganas de llorar.
Tus sentimientos encontrados.

Prometo ser el fin de todas tus cervezas
y el brindis de toda tus copas.

Seré quien saque sal y limón. 

Quien te obligue a beberte la vida. 

Cañón.
     Bala.
       Fusil. 

Te daré justo donde duele.
Te tiraré al suelo y veré como te levantas.


Prometo ser consejo de última hora.
                                   De buena mañana.
                                                 De mala tarde.

Vacaciones. Playa. Montaña.
              Transporte.

Seré el ancla que te frene,
el salvavidas, la almohada,
el fin de todos los finales.

Seré estúpida y a veces coherente. 

Prometo hacerte llorar
siempre que pueda de alegria,
siempre que deba de sinceridad.

Risa. Lagrima. Abrazo.

Seré aquello que nadie conoce,
cada espada clavada en tu costado, 
cara tirita puesta sobre la herida.

Cicatriz.

Preocupación. Locura.

Prometo ser lo que esperas.
Lo que necesitas.
Pero ser y seré tu amiga.

viernes, 22 de mayo de 2015

La próxima vez que juegues que sea con una pelota

- Toma

- ¿y esta caja?

- son tus reglas, tus señales y un poquito de valor para la próxima.





Estoy cansada de este intento de goleada
de este yo primero
y mejor.

De estas ganas de todo
menos de conocernos bien
pero si mejor.

¿De que te sirve conocer a alguien si no le quieres?

¿de que sirve el intento de quedarse si vas a volver a huir?

Porque adelantar una casilla,
si cuando tiras,
porque te toca,
has abandonado la partida.

No entiendo las ganas de permanecer en el limbo
cuando ya se tiraron los dados.

Todo en el aire.

Hacía un día maravilloso para empezar de nuevo,
en cualquier otra parte que no nos recordase la incapacidad de existencia.

Yo no quiero vivir en ningún lugar donde no quieras ser feliz.

Te acepte,
te quise
con tus taras.
Te quise más por ellas.

Pero los modos,
las maneras,
las mañas...

Te dejaste las reglas en mi casa
y reescribiste unas nuevas que nadie entiende.

Dejamos las ganas de estar,
en cualquier lado.
Abandonamos.

Espero que recobres el valor.
Que lo encuentres y lo aproveches.

Y que te quieran, bien y mejor.

Te deseo tantas cosas que ni siquiera las mereces
pero es que mi generosidad es asi de inmensa.

Aunque tú,
tú siempre la dejaste pasar.

jueves, 30 de abril de 2015

Veintidós

Existen doscientas formas de hacer feliz a alguien,
permanecer a su lado, creo,
que es la  más bonita de todas ellas.



Hoy me gustaría hablaros de la risa de María, de lo que es ser una amiga y de lo feliz que nos hace sentir a todos los que estamos a su alrededor. Del color de sus ojos, de sus manos.

Me gustaría explicaros como se siente uno después de que arrase con todo. Después de que te dé su opinión. Después del último hachazo, que siempre es el primer rayo de luz a cualquier nube.

Deciros también que, aunque no se lo llame, es un destornillador. Una red. Un precipicio. Un soporte. Un pilar. El gigante. Y que no es consciente de las vueltas al mundo que daríamos, cualquiera, para salvarla. Para hacer que suelte la última lagrima, que siempre es el inicio de toda sonrisa.

Me gusta decirle que si no la conocen es normal que no la quieran. Pero si se me permite ser egoísta, no quiero que ninguno sepáis como es en verdad. No quiero que descubráis que es la mujer más fuerte del mundo. Que es capaz de luchar contra un molino por aquello que cree. Que es capaz de romper cualquier muro por alguien a quien quiere. Y que jamás dejaré de admirarla por ello.

¿Sabéis esa clase de mujeres que puedes encontrar leyendo un libro en el metro? Pues cualquiera puede ser ella. O eso quiero que penséis, que creáis que alguien puede parecérsele y os conforméis. 

No se deciros de una forma sencilla,
que no sois ni la mitad de afortunados que yo.
Por que yo, la tengo a ella.

Y no sé si es posible que encuentre a alguien que me entienda mejor, pero que teniendo una amiga así quien necesita buscar más. Que ella lo sabe, no necesita que yo le recuerde nada de esto. Pero solo quería deciros que soy feliz. Que yo soy quien soy gracias a ella. Que a veces me pregunta de donde saco mi fuerza como si realmente no lo supiese. Incluso se que se haría la sorprendida si le dijese que es culpa suya.

Si, tuya.

De tu incondicionalidad.

Que a veces si juntas dos tréboles te sale uno de cuatro hojas.
***
Que vales las vueltas al punto que hagan falta.
***
Que siempre se quedo corto.
***
Que felicidades.
***
Que siempre dices que yo soy de gente y tu de personas,
pero que tú eres mi persona.


domingo, 12 de abril de 2015

Érase una vez

Besó un libro,
y aunque no se convirtió en príncipe,
de pronto desapareció la necesidad de encontrar uno
- Livia Hérnandez



Una vez miró a los ojos a un hombre, una vez él la sonrió.

Una vez quiso besarle, una vez él la miro con deseo.

Una vez imaginó lo que sería encontrarle, una vez él quiso cenar con ella.

Una vez le dijo lo guapo que estaba y él la abrazó.

Una vez ella quiso besar a otro,
una vez, a él le dolió verla con otro.

Una vez ella le miró las manos, y quiso que le acariciara.
Una vez él no se contuvo y le miro el pecho.

Una vez ella dijo "hasta aquí", una vez él hizo "un último esfuerzo".

Una vez se miraron directamente a los ojos y se lo dijeron todo.

Una vez se quisieron besar en la barra de un bar,

Una vez él le dijo que estaba conociendo a alguien,
una vez estuvieron unos días sin hablarse.

Y de tanto érase una vez,
este cuento.
no fue nada.

viernes, 3 de abril de 2015

Disparo a quemarropa.

¿Te has olvidado la vergüenza en casa?
Bien, yo vengo cargada de sinceridad.



Un día me dije a mi misma,
que no dejaría
que nadie
cargase con este desastre.

Con este seguro de nada.

Con esa bala perdida,
que siempre se pierde
en los mismos brazos.

Soy todo cicatrices,
que jamás voy a enseñarte.

Quererme es un seguro de herida,
porque yo
soy de esa clase de mujer
egoísta y poco coherente,
que pierde la cabeza
porque no sabría vivir sin corazón.

Y que se canta a si misma
las cosas que otros
le dirían a los oídos.
A fin de cogerse cariño
a si misma y no al resto.

Soy un seguro
de que nunca estarás solo,
de que siempre estaré a tu lado
sin decir nada,
viendo como te equivocas.

Viendo,
al fin y al cabo
como vives.

Debes de saber que
me escondo cerca del olvido,
que soy esas cosas que dejas,
esos momentos pequeños
que se guardan
en lo mas recóndito de uno mismo.

Que yo existo para recordarte
que no hay limites,
siempre que tengas ganas.

Soy un desastre,
que viene a convencerte,
que los ordenes,
son una jodida estupidez
y que si me acatas
seré una explosión maravillosa.

Dispara.


lunes, 2 de marzo de 2015

Ellas

Yo se que no las conocéis
pero van a cambiar el mundo
os lo prometo.

 

Quizás no el vuestro,
pero el mío lo están moviendo cada día.

Cada vez que lloran,
que no dan nada por supuesto,
que se arriesgan o se alejan,
cada vez que deciden que camino van a tomar
por ellas mismas.

Y no me cansaré de deciros
que me siento afortunada
de verlas convertirse en esa clase de personas
que impulsan el mundo, yo.

Yo soy alguien más feliz por tenerlas.

Las mujeres valientes
son aquellas que no dejan
que el miedo las paralice,
y os juro que
aunque no me crean
lo hacen.

Que dicen lo que deben decir
sea el momento o no,
por que lo sienten;
porque les nace.

Son aquellas
que un día se preguntaron
“y si”
y se respondieron.

Las que se caen,
las que se apoyan en una rodilla
y salen adelante
y te miran con una sonrisa,
porque una vez más
se han demostrado
a si mismas su fuerza.

Ella
que en un intento de tirarse al vacío
como nunca hizo antes dijo
“me voy a dar contra un muro
pero yo se que tu vas a estar para ayudarme”.

No se,
esta y otras formas de mandarnos a todos a la mierda
y decir que ella primero.

O la que se lanzó,
se arriesgo
y ganó
y nos dejo a todos
con la cara de
quien no se cree que
se pueda tener tanto valor.

Ella,
que consiguió a quien quiso
más y mejor
y después lo perdió
y ganó una persona
y recuperó su fuerza.

O ella que dijo
“basta” pero se quedo
mirando de frente
por si él decidía mirar hacia atrás
con un cambio bajo el brazo.
Pero fue tan fuerte o más
que cualquiera de nosotros.

Y ¿sabéis que os digo?

Que ojala todas nos pareciésemos un poquito a ellas,
a esas mujeres que cambian mi vida,
a esa clase de valientes
que levantan la copa
y brindan por ellas mismas

Más allá de lo que digamos todos nosotros.
Pobres ilusos.
Jamás seremos ellas.