lunes, 2 de marzo de 2015

Ellas

Yo se que no las conocéis
pero van a cambiar el mundo
os lo prometo.

 

Quizás no el vuestro,
pero el mío lo están moviendo cada día.

Cada vez que lloran,
que no dan nada por supuesto,
que se arriesgan o se alejan,
cada vez que deciden que camino van a tomar
por ellas mismas.

Y no me cansaré de deciros
que me siento afortunada
de verlas convertirse en esa clase de personas
que impulsan el mundo, yo.

Yo soy alguien más feliz por tenerlas.

Las mujeres valientes
son aquellas que no dejan
que el miedo las paralice,
y os juro que
aunque no me crean
lo hacen.

Que dicen lo que deben decir
sea el momento o no,
por que lo sienten;
porque les nace.

Son aquellas
que un día se preguntaron
“y si”
y se respondieron.

Las que se caen,
las que se apoyan en una rodilla
y salen adelante
y te miran con una sonrisa,
porque una vez más
se han demostrado
a si mismas su fuerza.

Ella
que en un intento de tirarse al vacío
como nunca hizo antes dijo
“me voy a dar contra un muro
pero yo se que tu vas a estar para ayudarme”.

No se,
esta y otras formas de mandarnos a todos a la mierda
y decir que ella primero.

O la que se lanzó,
se arriesgo
y ganó
y nos dejo a todos
con la cara de
quien no se cree que
se pueda tener tanto valor.

Ella,
que consiguió a quien quiso
más y mejor
y después lo perdió
y ganó una persona
y recuperó su fuerza.

O ella que dijo
“basta” pero se quedo
mirando de frente
por si él decidía mirar hacia atrás
con un cambio bajo el brazo.
Pero fue tan fuerte o más
que cualquiera de nosotros.

Y ¿sabéis que os digo?

Que ojala todas nos pareciésemos un poquito a ellas,
a esas mujeres que cambian mi vida,
a esa clase de valientes
que levantan la copa
y brindan por ellas mismas

Más allá de lo que digamos todos nosotros.
Pobres ilusos.
Jamás seremos ellas.