jueves, 25 de julio de 2013

Pequeños gestos que suponen grandes comienzos que no saben pensar en finales.

No eres consciente de lo mucho que pensé en ti durante los últimos años, en donde estarías  en que estarías haciendo, si en verdad viajaste a todos esos lugares de los que me hablabas tirados en el sofá verde de esa casa en la playa. Esa casa que no estaba en la playa...

Eva comenzó a hablar mientras miraba a Lucas dos mesas mas allá en la cafetería.
Llego la camarera y le dio la cuenta, llevaba ya un tiempo fijándose en como le miraba, en que hablaba bajito como si el pudiese oirla pero no quisiese que ella se diese cuenta.
Se quedo parada en la mesa y le pregunto "¿quien es?"

Cuando le conocí yo tenia una tortuga que se llamaba Pin, ridículo nombre para una tortuga ¿no crees? al menos eso dijo el. Pin vivía en su cajita de plástico  tenia luz, agua e incluso una pequeña playita donde solía quedarse a tomar el sol. la primera vez que el subió a mi casa y la vio me dijo que ya entendía porque tenia ese nombre. Que los animales estúpidos debían tener nombres estúpidos  Yo me enfade como nunca y lo eche de mi casa. Mas tarde me quede mirando el pequeño hogar de mi tortuga y vi que tenia toda la razón, que una vez mas me estaba comportando como una estúpida.

Supongo que las tortugas también deben de parecerse un poco a sus dueños como los perros.
La camarera la escuchaba sin saber muy bien de que iba toda esa historia de la tortuga ¿Que coño tenia que ver un insignificante animalito en todo eso? cogió su dinero y se marcho.
Eva continuo como si alguien le estuviese escuchando.

Fue entonces cuando me di cuenta de que el siempre me seria sincero. Nadie jamas se había atrevido a hablarme así  a decirme las cosas tal y como las pensaba sin ningún tipo de rodeo. Creo que en ese momento se convirtió en mi amigo.

Entre tanto el pago su café y salio por la puerta. Un día mas, tres años después seguía sin decirle nada.
Durante un año fueron inseparables. Comenzaron la carrera como dos completos desconocidos y la terminaron del mismo modo, esta era una de esas grandes historias con final triste.
Solo nos quedaba la duda, el pequeño misterio sobre si algún día le echaría valor y volvería a meterlo en su vida, en su caótica y desequilibrada vida.

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