miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cuando ni la linea recta es la distancia más corta entre dos puntos. Perdido.

Tomas esa curva, interminable, que en el fondo no es más que la rotonda en la que se ha convertido tu vida.
Cuando avanzas dos pasos vuelves al principio, a ese jodido principio que tanto odiamos todos. Incluido tu.
Siempre te rodeaste de gente que preguntaba ¿porqué no?
Gente que creíste que estarian cuando la curva fuese un poco mas pronunciada. Y te equivocaste.
En realidad llevas tiempo haciendolo.
Vivir no es fácil.
Cierto.
Pero a veces las curvas, ni siquiera las rectas nos llevan al lugar adecuado.
A veces desearia no ir a ninguna parte.
Tener tiempo de sobra para sentarme y mirar al rededor.
Ya no nos queda tiempo para ello, lo invertimos en tecnología que algún dia nos facilitara la vida. Pero hoy no.
Hoy eres tu, y estas solo, buscando una salida pero siguiendo el mismo camino.
Si girases la vista y observases la cantidad de gente que dejaste en la acera.
Gente que si estaba dispuesta a darlo todo por ti.
Te diste cuenta tarde, o en verdad demasiado pronto y aun no sabes que es lo que sucede en realidad.
Jamás nadie debería mendigar nada, ni amor, ni amistad, ni comida, ni siquiera unas tristes monedas.
Y tu lo estas haciendo sin saber ni el por qué.
Mantienes la mirada fija y pretendes ver a quienes estan a los lados.
Y es imposible.

Elegir un camino y ser fiel a el no es sencillo y tu no estas preparado para el camino que esperan.

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