sábado, 26 de octubre de 2013

Amantes eternos. Inmenso

Hoy mientras volvía a casa vi a un hombre con dos anillos de boda en el mismo dedo, y caí en la cuenta de que este tipo de cosas solo las hace alguien que ha amado, y que ha perdido mucho.

Y por un momento pensé también en que a lo largo de nuestras vidas invertimos tiempo y tiempo en buscar un compañero de viaje, pero que ninguno nos paramos a pensar en que será de nosotros cuando pierdes a tu compañero definitivo de viaje.

Aterrador.

Lo que debía ser levantarse solo cada mañana, preparar el desayuno, la comida, y la cena para uno.

Como si la vida te obligase a ser soltero de nuevo sin siquiera haberlo pedido.

Como al que le quitan la miel de los labios y le ponen ganas de subir al cielo.

Que la tristeza es totalmente gratuita y tiende a regalarse una vez por semana.

Me pare a pensar por un momento en como podria haber sido su vida. Quizás se conociesen a través de un amigo o tal vez en la parada de un autobús, en el cine, en la calle o en la panadería. Y puede ser que se enamorasen a primera vista o a última, quien sabe. 

Porque antes la gente se enamoraba así. 

Pero ellos tenian su historia, juntos, que ya hace falta valor.

¿Por que ya nadie regala flores?

¿Hace cuanto no nos esperamos en los portales?

Estamos a golpe de mensaje y nos queremos a través de ellos.

Según cuentan había un tiempo en el que dos personas que se querían se emocionaban al verse una semana después y tenían cosas que contarse, dos personas que no sabían casi nada de la otra durante cinco días y se seguían queriendo o incluso se querían más. 

Muchas veces creo que ahora las relaciones duran poco porque tenemos exceso de información, porque tendemos a conocer a la otra persona al segundo, a analizarla y a no disfrutar de los buenos momentos.
Que buscamos gente perfecta, gente que se acople a cada pequeño detalle de nuestra existencia sin pensar en si nosotros nos amoldamos a la suya.
Somos unos completos egoístas, pero al final nos juntamos con un idiota y contra todo pronóstico. 

Porque egoistas e idiotas nunca se llevaron del todo bien. 

Funciona.

Y encuentras al ansiado compañero que quizas por unas pocas paradas o por toda una vida, te acompaña. Te lleva de la mano. 

Cuando tienes a alguien asi no quieres para el  carrusel, ni detener el tiempo; 
como dice una de esas canciones que suenan de cuando en cuando.

Porque cada segundo sera el justo, juntos o separados.

Yo creo que este hombre encontró a alguien asi.
Y por eso llevaba los dos anillos.
El vivio un amor de los que marcan.
De los que llorar al final del dia.
Y la recordaba con su anillo.
Porque ya no le quedaban lagrimas que mandaele en forma de nube.

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