Por si algún día no te reconoces,
sigo guardando tus rosas en mi mesilla de noche.
Si alguna vez
en este intento tuyo
de darnos a todos por perdidos
- y a ti el primero -
quieres volver
yo aún recuerdo
como solías reírte antes
cómo solías mirarme antes.
Quien eras
cuando eras tú quien ponía las reglas
y no todos nosotros
Cuando nos mentías a los demás,
pero jamás a ti mismo.
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